Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares en 1547. Provenía de una familia de cristianos nuevos, es decir de origen judeoconverso. Por el trabajo de su padre y por las deudas que debía la familia, se mudaban frecuentemente a Valladolid, Córdoba, Sevilla y Madrid. Años más tarde tuvo una hija con Ana de Rojas, sin embargo, se casó con Catalina Palacios en 1605. Se dice que fue un creador espontáneo, pero en realidad recibió clases del humanista, Juan López de Hoyos (1569), y prosiguió su formación artística y literaria de forma autodidacta asimilando el Renacimiento italiano. Huyó de Madrid a Italia donde trabajó como camarero personal del cardenal Acquaviva. Seis años más tarde volvió a España a bordo de la goleta Sol donde fue capturado por un pirata turco. Paso cautivo cinco años y fue liberado en 1580 por el previo pago de un rescate por los frailes trinitarios. Tras ser liberado, Cervantes intentó reintegrarse a la sociedad haciendo valer sus méritos de guerra ya que participó en la batalla de Lepanto. No lo consiguió y las autoridades le dieron empleos muy comprometidos y poco remunerados. Fue enviado a Orán por el gobierno en una misión por ser conocedor del mundo árabe. Fue encarcelado tres veces por diferentes causas en 1592, 1597 y 1605.
Al comienzo de su carrera literaria escribió teatro, pero no tuvo éxito, escribía más apegado al Renacimiento y el gusto del público estaba adentrándose al Barroco, había cambiado mucho. Cervantes alcanzó la fama gracias al humor en sus obras, comenzando por el Quijote (1605). Con esta obra fue reconocido como el creador de la novela moderna. Cervantes murió en Madrid el 22 de abril de 1616.